¿Engorda la cerveza?

Sin duda alguna, la cerveza suele ser una de las bebidas más cuestionadas cuando una persona quiere perder peso. Siempre se dice que hay que suprimirla cuando se empieza una dieta. Pero, ¿cuánto hay de cierto y cuánto de mito en torno a todo esto? Seguramente, muchos se llevarán una grata sorpresa al ver que este elixir lupulado es la bebida alcohólica que menos calorías tiene.

La cerveza, al tener una graduación alcohólica bastante moderada (alrededor de 4 o 5 grados en sus variedades más habituales), no aporta tantas calorías como un vino, un licor o un whisky. Es por esto es que es la bebida con contenido alcohólico que quizás menos calorías aporte. Esto, por supuesto, siempre es un punto a favor.

Obviamente, no todas las cervezas tienen la misma cantidad de calorías. Y es por esto que deberías fijarte en sus respectivas botellas previamente a consumirlas. Siempre ten en cuenta que cada unos 250 ml de la bebida, estarás incorporando alrededor de 100 calorías, quizás más, quizás menos. Esto aumentará cuando consumas cervezas de mayor graduación alcohólica, como suele ser el caso de muchas cervezas belgas, inglesas o alemanas.

Desde ya, en la moderación está la clave de todo. Si te tomas dos vasos de cerveza en un día donde no te has excedido mucho en las calorías de la alimentación, esto no te afectará en absoluto. Más bien todo lo contrario: te sentirás gratificado por darte un gusto. El tema viene en las compañías: si has salido de tapas con tus amigos, trata de pasar de frituras y otras cosas que puedan a llegar a complicar más la situación. No hay por qué rehusar de una cerveza de vez en cuando, siempre y cuando se tenga noción de los límites.