Efectos secundarios de la fibra en la dieta para adelgazar

Si estás a dieta una de las sugerencias para adelgazar es incluir fibra a tu alimentación. Si bien esta puede tener muchos beneficios, también puede presentar efectos secundarios, especialmente en ciertas circunstancias. Por ello, es interesante que conozcas cómo aprovechar la fibra, evitando complicaciones.

La fibra es un compuesto orgánico no digerible por nuestro sistema digestivo. En esto se basa parte de las propiedades para adelgazar. Si bien este es un beneficio que puedes aprovechar para perder peso, también puede ocasionarte ciertos efectos secundarios, que pueden boicotear en parte tu dieta para adelgazar.

Efectos secundarios de la fibra en la dieta para adelgazar

• Uno de los efectos secundarios más comunes es la hinchazón y el exceso de formación de gases. Esto puede ser molesto, especialmente si se acompaña con dolor. Estos síntomas pueden presentarse, especialmente cuando consumes vegetales crudos, semillas enteras y frutos secos. Estos alimentos se caracterizan por tener un alto contenido en fibra.
• Por otra parte, si el consumo de alimentos de origen vegetal es excesivo puedes sufrir diarrea. Lo cual, además de molesto, puede ocasionarte decaimiento o cansancio (especialmente si esta se produce por mucho tiempo).
• Asimismo, la fibra puede atrapar ciertos minerales que contienen los alimentos y eliminarlos. Esto puede provocar un déficit de ciertos minerales, como por ejemplo hierro, zinc, magnesio y calcio.

Es importante que tengas presente que la “fibra” es imprescindible tanto para adelgazar, como para mantener una dieta saludable; pero es necesario que controles la cantidad (no más de 30 gr/día), así como la forma de consumirla.

¿Cómo aprovechar la fibra, evitando complicaciones?

• Para aprovechar las propiedades de la fibra tanto para adelgazar, como para tratar y prevenir ciertas enfermedades metabólicas, es importante que consumas fibra de forma progresiva. Esto quiere decir que comiences a aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra poco a poco; pero no sólo debes tener en cuenta la cantidad que consumes, sino cómo comerla.
• Para ello, en las primeras semanas de incorporación de fibra a tu dieta, consume los alimentos ricos en este compuesto, de forma cocida. La cocción te permite aprovechar las propiedades depurativas y saciantes, pero a su vez rompe la fibra, facilitando la digestión y evitando los efectos secundarios comentados anteriormente.

En el caso de las frutas, es aconsejable que en los primeros días la comas sin piel y cocida. En cuanto a las semillas, consúmelas molidas y no más de 1 cucharadita por día.

A medida que pasen los días y sientas que obtienes todas sus propiedades y no tienes efectos secundarios, puedes incorporar fibra cruda.

Tener en cuenta estos efectos secundarios es importante, porque en muchas ocasiones la presencia de estas complicaciones boicotea la dieta. Por ello, no dejes de comer alimentos ricos en fibra, sólo ten presente cuánto comer y cómo prepararlos.